La principal comida navideña francesa suele tener lugar, no el 25, sino el 24, y es una fiesta de proporciones épicas. El evento de varios platos generalmente comienza con champán y, por supuesto, el champán se sirve mejor con bocadillos. La Navidad se considera tradicionalmente como un momento para hacer todo lo posible, por lo que los ramos divertidos para acompañar el burbujeante más famoso de Francia pueden incluir foie gras,  caviar , salmón ahumado y ostras. El salmón ahumado  es delicioso preparado en un simple tartar o servido en  tazas de pepino . Las ostras, un manjar francés, con frecuencia simplemente se  descascaran  y se sirven en media concha con salsa mignonette (una combinación de vinagre y chalotes), pero si no eres fanático de los moluscos crudos, Oysters Rockefeller  es una excelente manera de mostrar su sabor dulce y salado.

Como aperitivo, continúa el desfile de ingredientes “nobles”. Los mariscos son una opción popular, especialmente las vieiras. En los puestos del mercado francés, las vieiras se venden con mayor frecuencia en sus conchas, y es una forma favorita de cocinarlas y servirlas también, como en esta receta de  Saint-Jacques con salsa de crema de estragón . Dicho esto, si no puede encontrar vieiras con cáscara, las vieiras horneadas simples  con pan rallado son una opción igual de encantadora.

Los caracoles son otra opción popular de primer plato, que se sirven asados ​​con mantequilla de ajo, ya sea en sus cáscaras, en  tapas de champiñones o en vol-au-vents de hojaldre decorativos   (llamados así porque son lo suficientemente livianos como para flotar con el viento).

Los entrantes como estos son ciertamente pesados ​​y abundantes, y dado que apenas estamos comenzando en este momento, algunas familias optarán por aperitivos más ligeros. Los tartar de pescado son una opción hermosa y sorprendentemente fácil de hacer en casa. Comience con atún o salmón de calidad para sushi y use una lata de atún con la parte superior e inferior cortadas como un molde de anillo improvisado para una presentación hermosa digna de un restaurante.

El evento principal francés es, la mayoría de las veces, un pavo, generalmente servido con un relleno de castañas de temporada   (¡no es de extrañar que mi pobre carnicero estuviera tan confundido!) Pero si no está dispuesto a repetir el mismo asado que disfrutó en noviembre, también puedes optar por otras aves, como pato o capón. También puede disfrutar de sus  castañas asadas  a un lado (con o sin  coles de Bruselas ). Si bien las aves de corral son, con mucho, el plato principal francés más tradicional, algunas familias se desvían y disfrutan del asado de cerdo, el jamón o incluso las carnes de caza como el jabalí.

Al igual que con la mayoría de las comidas francesas tradicionales, un curso de queso generalmente sigue al evento principal, a menudo con al menos un contendiente espolvoreado con trufas: Brie, Triple-Cream Brillat-Savarin o Double-Cream Chaource son opciones deliciosas. Independientemente del queso que elija, asegúrese de servirlo con pan francés de buena calidad (y si no tiene una gran panadería cerca de usted, puede hacer fácilmente  su propia baguette ).

¡Pero espera hay mas! Ninguna comida francesa estaría completa sin algunos de sus famosos pasteles, y la elección navideña es una obviedad: bûche de Noël o Yule Log. Este manjar se elabora enrollando genoise horneado y enfriado alrededor de un glaseado de crema de mantequilla y luego, como sugiere el nombre del pastel, decorándolo para que parezca un tronco. Cada año, los pasteleros franceses presentan su versión de este clásico a los miembros de la prensa ya en agosto. Con tantas opciones deliciosas para elegir, las familias francesas a menudo subcontratan este toque final de arte a los profesionales. Algunos compran un “bûche” de pastelería en la pastelería local, otros optan por una versión de helado comprada en la tienda, que se dice que es más ligera. Dicho esto, un  Yule Log casero es una hermosa hazaña de repostería y decoración, con mazapán, merengue y más. Como se puede hacer con anticipación, también puede ser un delicioso proyecto de repostería para compartir con toda la familia.

Una cena de Navidad francesa a menudo puede durar horas, ¡y no es ninguna sorpresa! Pero si una vez consumido el bizcocho te queda espacio para un bocado más, opta por una clementina o mandarina. Una vez que fue un regalo común de Navidad, este pequeño y lindo cítrico sigue siendo una opción decorativa y una forma ligera de terminar una comida que ha sido una exploración del exceso. Por supuesto, un digestivo como Armagnac es una forma completamente diferente, pero igual de agradable, de darle un toque final a la comida. O haga como  les Provençaux y vaya a lo grande con  Les Treize Desserts .